2011年5月9日星期一

Turismo aventura en Mendoza: tocando el cielo con las aves | Jorge Alberto Guiñazu

El turismo aventura en Mendoza cuenta con una estrella surgida no hace mucho tiempo. En los últimos años, la práctica del parapente ha ido ganando cada vez más adeptos. Deporte nacido de la inventiva de los escaladores, quienes buscaban una forma rápida de descender los picos que recién habían escalado, muy pronto comenzó a ser practicado independientemente del escalamiento de cerros. La idea era sencilla y genial, adaptar un paracaídas, dándole la forma de un ala para lograr mayor maniobrabilidad, y así poder controlar una caída que con un paracaídas normal sería recta.

Los desarrollos tecnológicos, especialmente los nuevos materiales como la fibra de vidrio y el aluminio permiten desarrollar equipos de muy bajo peso; los hay de hasta ocho kilos. Pero si nunca ha practicado esta actividad, siempre existe la posibilidad realizarlo en un parapente biplaza, es decir acompañado por un instructor quien controlará el vuelo. La geografía mendocina es ideal para este deporte, pues sus característicos vientos y desniveles del terreno permiten mantenerse en el aire un mucho más tiempo que en otros lugares del mundo.

Los expertos consideran que el parapente es un desafío sin riesgos. Las empresas operadoras que se especializan en esta actividad ofrecen el traslado en camionetas 4×4 hasta el punto de despegue. Cerca de la ciudad de Mendoza, a tan sólo5 km, es posible volar en parapente desde el Cerro Arco, un sitio cada vez más popular por la gran calidad del vuelo que pueden lograrse en cuanto a altura y tiempo, y la cercanía a la ciudad. Así, los fines de semana encontraremos decenas de aventurados pilotos quienes vuelo tras vuelo se maravillan con la magnificencia del paisaje mendocino.

La práctica del parapente es ideal para todas las edades, sin restricciones de sexo, edad o peso. En caso de no contar con el equipo adecuado, es posible alquilarlo. La condición sine qua non es realizar la charla de seguridad y el entrenamiento previo al vuelo. El vuelo en parapente se realiza a una velocidad máxima de unos60 km/h, y a una velocidad mínima de unos25 km/h. Naturalmente, el vuelo tiende a descender, pero es la pericia del piloto la que detectará las corrientes ascendentes, aprovechándolas para ganar altura. Lo ideal es que el viento no supere los20 km/h. Sin lugar a dudas, el parapente es una de las opciones del turismo aventura en Mendoza más populares y accesibles.

1 条评论:

  1. Me encanta Mendoza para vacacionar, ojala podamos ir con mi familia en nuestros próximos días de descanso. Saludos!
    Matías - Hoteles en Mendoza

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